LA ACTITUD DETERMINA EL EXITO O EL FRACASO
Artículo de la Revista Forever - Bolivia No. 55, Enero-Marzo, 2007
"Que palabra describe lo que determina nuestra felicidad, aceptación, paz y éxito?". La audiencia comenzó a decir palabras como trabajo, educación, dinero, tiempo. Finalmente alguien dijo actitud. Nuestra actitud es la fuerza principal que determinará si triunfamos o fracasamos.
Para algunos, la actitud representa una dificultad en cada oportunidad; para otros representa una oportunidad en cada dificultad. Algunos triunfan con una actitud positiva, en cada dificultad, mientras que otros fracasan con una perspectiva negativa. El mismo hecho que la actitud "prepara a unos" mientras "destroza a otros" es lo suficientemente significativo para que exploremos su importancia. He aqui siete axiomas acerca de la actitud que le ayudarán a comprender como influye en la vida de una persona.
Nuestra actitud determina nuestro enfoque hacia la vida:
Nuestra actitud nos dice que esperamos de la vida, igual que un avión, si nuestra nariz señala hacia arriba, estamos despegando; si señala hacia abajo, nos podriamos estar dirigiendo hacia una catástrofe.
Sería imposible calcular la cantidad de empleos perdidos, el total de ventas no realizadas y la cantidad de matrimonios arruinados debido a malas actitudes. Esto sucede porque las personas esperan que otros cambien o que cambie el mundo, en vez de darse cuenta de que ellas son responsables de su propio comportamiento.
Nuestra actitud determina nuestra relación con la gente:
Usted no puede llevarse bien con algunas personas y no puede arreglarselas sin ellas. El Instituto Stanford de Investigación dice que el dinero que usted gana está determinado por solo 12.5% de conocimiento y 87.5% de capacidad para tratar con la gente
"El ingrediente más importante para la fórmula del éxito es saber cómo llevarse bién con la gente". También por eso Jhon D.Rockefeller dijo: "Pagaré por la habilidad de tratar con la gente más que por cualquier otra habilidad bajo el sol".
Por lo general la otra persona que asciende dentro de una organización tiene buena actitud.
Frecuentemente nuestra actitud es la única diferencia entre el éxito y el fracaso:
Los logros más grandes, de la historia los han efectuado hombres que en sus campos sólo destacarón levemente sobre muchos otros. A esto se le podría llamar el principio de la ventaja insignificante.
Muchas veces ese diferencia insignificante fue la actitud. El éxito o el fracaso en cualquier empresa lo ocasiona más la actitud mental que la sola capacidad mental.
Un presidente de la Universidad de Yale dió hace años un consejo similar a un expresidente del Estado de Ohio: "Sé siempre amable con tus estudiantes de "A" y "B". Algún día uno de ellos volverá a tu recinto universitario como un buen profesor. Además, sé amable con tus estudiantes de "C". Algún día uno de ellos regresará y construirá un laboratorio de ciencias de dos millones de dólares.
Nuestra actitud al principio de una tarea afectara su resultado:
Más que cualquier otra cosa, Los entrenadores entienden la importancia de que sus equipo tengan la actitud correcta antes de enfrentar a un adversario difícil. Los cirujanos quieren ver a sus pacientes preparados mentalmente antes de entrar a cirugía. Cuando solicitan un trabajo, quienes buscan empleo saben que su posible patrón está buscando algo más que capacidades. Los oradores públicos quieren un ambiente propicio antes de comunicarse con su audiencia. ¿Por qué? Porque, la actitud correcta al principio asegura el éxito al final. "Lo que comienza bien, bien termina".
Como ejemplo esta historia de dos vendedores de zapatos a quienes enviaron a una isla a vender zapatos. Después de llegar, al primer vendedor quedó plasmado al ver que nadie usaba calzados. De inmediato envió un telegrama a su oficina central en Chicago diciendo: "Volveré a casa mañana: Aquí nadie usa zapatos". El segundo vendedor se emocionó al ver la misma realidad. Inmediatamente telegrafió a su casa matriz en Chicago diciendo: "Por favor, envíenme diez mil pares de zapatos. Todos aquí los necesitan".
Nuestra actitud puede convertir nuestros problemas en bendiciones:
¿Cuál es la diferencia entre un obstáculo y una oportunidad? Nuestra actitud. "Toda oportunidad tiene una dificultad, y toda dificultad tiene una oportunidad". Si tiene una actitud excepcional, una persona que enfrenta una situación difícil logra lo mejor, aunque se encuentre con lo peor. "Ninguna sociedad ha desarrollado alguna vez hombres fuertes en tiempos de paz". La adversidad es prosperidad para quienes poseen una actitud. Las cometas no se elevan a favor del viento sino en contra.
Robinson Crusoe fue escrito en prisión. John Bunyan escribió el progreso del peregrino en la caárcel durante trece años de prisión. Lutero tradujo la biblioa mientras estaba confinado en el castillo de Wartburg. Por diez años Dante, escritor de la La Divina Comedia, trabajó en el exilio y bajo sentencia de muerte. Beethoven estaba casi totalmente sordo y abrumado por la tristeza cuando produjo sus más grandes obras. Cuando surgen crisis se levantan grandes líderes.
Como una corriente lejana en el océano, esta fuerza interior explota en una poderosa ola cuando las circunstancias parecen vencer. Entonces surge el atleta, el escritor, el artista el científico o el empresario. David Stanoff dijo: "Hay mucha seguridad en el cementerio; prefiero la oportunidad".
Nuestra actitud puede darnos mucha seguridad singularmente positiva:
Por ejemplo, en el antiguo Israel, cuando Goliat se enfrentó a los hebreos, todos los soldados pensaron es tan grande que nuncoa lo mataremos. David miró al mismo gigante y pensó "Es tan grande que no puedo fallar".
No siempre se comprende a aquellos cuyas actitudes hicieron enfocar la vida desde una perspectiva totalmente positiva. Ellos son lo que algunos llamarían "gente sin límites".
Sus dones no son tan abundantes como para que no puedan fracasar. Sin embargo, están decididos a caminar hasta el borde mismo de su potencial y del potencial de sus metas, antes de aceptar la derrota.
Estos sujetos son los abejorros. Según una teoria de aerodinámica demostrada por medio de pruebas en túneles de viento, el abejorro debería ser incapaz de volar. Debido al tamaño, peso y forma de su cuerpo en relación a la envergadura total de las alas, volar es cientificamente imposible. El abejorro, que ignora la teoría científica, sigue adelante y vuela de todos modos, produciendo miel todos los días.
El futuro no sólo parece brillante cuando la actitud es correcta, no también el presente es mucho más agradable.
La persona positiva comprende que el viaje al éxito es tan placentero como el lugar de destino.
Su actitud no es automáticamente buena porque usted sea ua persona religiosa.
Vale la pena notar que los 7 pecados capitales (orgullo, codicia, lujuria, envidia, ira, glotonería y pereza) son todos asuntos de actitud, espíritu interior y motivos. Lamentablemente, personas de fé cargan problemas espirítuales internos, una mala actitud nos llevará a lugares que no queremos ir. A veces hasta puede sacarlo a usted completamente del juego. Por otra parte, una buena actitud lo pone en un lugar de buen potencial.
¡Mejore su actitud y mejore su potencial!
¡¡¡¡Adelante, usted sí puede!!!!!